

Deberes
y un cielo, azul, que se hunde
en el ramo de tardes
que atravieso
como quien se levanta, ciego,
de una cama de ceniza.
Bienaventurados
los que están el la realidad
y no confunden
sus fronteras.
Juan José Saer, Elegía Pichón Garay
de El arte de narrar
1987
1 comentario:
Acertadísima elección de imagen.
Sr. FG, le estaré comunicando mi rumbo semiótico (if you know what i mean) asap (lo más probable es González, pero ya veremos). Y no demoraremos más.
Saludos.
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