cierta impecable
efusiva orgullosa televisión
nos enseña que indios chinos negros
y otros seres inferiores
no valen una margarita
anoche por ejemplo
el muchachito de ojos celestes
deshojó chinos y no decía precisamente
me quieren no me quieren
la escena sentimental sucedió
algunos minutos después
porque una mujer hermosa
siempre forma parte de la historia
y en el final los televidentes
nos entristecimos por la muerte del muchachito rubio
que valía más que todo el inmenso mar
de la China
Juan Carlos Moisés, No todo vale una margarita
1 comentario:
buenísimo, el principio es muy girri, no?
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