El corredor



Despojado de todo alivio

con el agua como sombra

creciéndole en el cuerpo,

el corredor exagera el paso,

la respiración.

Progresa.

Su tranco vibra en la tierra

y no imagina metáfora alguna

sobre partidas o llegadas, sencillamente

las ignora; respira

ese aire que nunca alcanza.


por Facundo Giménez

1 comentario:

Paula dijo...

me gusta...y mucho.
Sentí la falta de aire y la desesperacion.

saludos

Paula